La deserción más que un evento, es un proceso en el que intervienen diversos factores y obedece a diversas causas y si bien es común que sólo una de ellas sea identificada como la causa del abandono escolar, son múltiples los predictores de éste, aunque al parecer el desempeño académico y los comportamientos sociales y académicos de los estudiantes son los más importantes.
Riesgo escolar. Se presentan conflictos con pares, favoreciendo una dinámica inadecuada en grupo. Tiene bajo compromiso con la escuela y desinterés por las actividades escolares. Escasa participación en actividades extraescolares. Hábitos de estudio caóticos. Ausentismo. Rechaza a sus pares, es aislado o intimidante, consumo de sustancias entre sus pares.
Riesgo vocacional. No mantiene habilidades, aptitudes e intereses relacionados con la carrera que cursa. Habiendo elegido la carrera por otras cuestiones, como prestigio, cuestiones económicas, cercanía, presión de padres y amigos.
Riesgo económico. Recurso económico carente en el hogar, dificultando enfrentar los gastos de la solvencia de carrera, incluso aquellos generados para asistir a la escuela. Lo cual lleva a un posible ausentismo por buscar empleo o incorporarse a un trabajo.
Riesgo académico. Mantiene un bajo aprovechamiento escolar (independiente de sus causas), lo cual sitúa al alumno o alumna en situación de riesgo de no acreditar sus asignaturas o el período escolar activo.
Riesgo fisiológico. Características físicas que dificultan el aprendizaje o el rendimiento académico (discapacidades, cambios hormonales, daño orgánico cerebral, deficiencias de sentidos, desnutrición, problemas salud y salud en general).